La Administración Nacional de Educación Pública decidió que la asistencia a clases sea obligatoria desde el 13 de octubre, con todos los protocolos sanitarios.
También se trabajará para aumentar la presencialidad, en coordinación con autoridades sanitarias y académicas, confirmó el titular del organismo, Robert Silva. La decisión toma en cuenta lo sanitario y lo cognitivo, expresó el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas.
Quedan exceptuados de la obligatoriedad de concurrir los niños que integren la población de riesgo, añadió. Silva mencionó que los niños que contrajeron la enfermedad lo hicieron fuera de los centros educativos.
Hay presencialidad en 1.040 escuelas rurales y 300 de tiempo completo y tiempo extendido, con grupos divididos. "Queremos más presencialidad en cumplimiento estricto de los protocolos sanitarios", afirmó.
Uruguay es el único país de América Latina con presencialidad en la educación, reiteró Silva. El 22 de abril comenzó el proceso de retorno a los salones de clases, primero en las escuelas rurales. Durante junio continuó la reapertura en centros urbanos, recordó.