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Mijalis "Mikis" Theodorakis, fallecido este 2 de septiembre en Atenas a los 96 años, fue una de las figuras más importantes y emblemáticas de la Grecia contemporánea.

Por su música y por su compromiso con las luchas políticas y sociales que marcaron a su país y al mundo en el siglo XX.

Aprendió a componer en forma autodidacta, escuchando música folclórica y bizantina.

Combatió en la Segunda Guerra Mundial en la resistencia antinazi y en la Guerra Civil que se produjo a continuación en su país.

Fue perseguido, torturado y exiliado durante la Junta Militar de los coroneles que gobernó su país entre 1967 y 1974 y sus canciones fueron prohibidas.

Entre cantatas, óperas, sinfonías, ballets, música de cámara, oratorios, películas y canciones populares, su carrera musical llegó a sumar más de mil piezas.

Sin duda que la más conocida es la música del film “Zorba el griego”, basada en la novela de Nikos Kazantzakis, con la actuación inolvidable de Anthony Quinn y dirigida por Michael Cacoyannis en 1964.

También compuso la banda sonora de “Z” de Costa-Gavras, sobre el asesinato del diputado Grigoris Lambrakis en 1963.

Muchas de las grandes composiciones de Theodorakis están inspiradas en la literatura. Les puso música a las palabras de sus compatriotas Giorgos Seferis y Odiseas Elytis, al "Romancero Gitano" del español Federico García Lorca y al "Canto General" del Premio Nobel chileno Pablo Neruda.

El gobierno de Grecia declaró este jueves tres días de duelo oficial. "Mikis Theodorakis pasa ahora a la eternidad. Su voz ha sido silenciada y con él todo el helenismo", dijo el primer ministro Kyriakos Mitsotakis.

La ministra griega de Cultura, Lina Mendoni, sentenció: "Hoy hemos perdido una parte del alma de Grecia”.

Varios incendios en Grecia azotan desde hace días el país, coincidiendo con la peor ola de calor de los últimos 40 años y que entra en su segunda semana.
Se han producido más de 100 fuegos en solo 24 horas, de los cuales muchos siguen fuera de control.

El incendio al pie del monte Parnés, que desde el martes ha quemado más de mil hectáreas y dejado a cientos de personas sin hogar en los suburbios del norte de Atenas, está de nuevo fuera de control, después de que esta tarde surgieran tres nuevos focos que ya se han unido para formar uno solo de más de tres kilómetros de largo.

Este jueves es el tercer día desde que se declarara el incendio en la isla de Eubea, el más preocupante. Según informaron las autoridades locales, tres pueblos han sido evacuados durante la noche, además de la decena desalojada desde el martes.

La intensidad del humo del incendio de Eubea está obligando a interrumpir las tareas de extinción de los medios aéreos, ya que impide la visibilidad a los pilotos.

Según una primera evaluación de las autoridades municipales, el fuego ha destruido en la isla 150 viviendas y más de 2.000 hectáreas.

A su vez, la zona que rodea el sitio arqueológico de la antigua Olimpia también se encuentra en llamas, una situación grave, pero sin vidas en peligro, como han señalado fuentes del municipio a los medios locales.

También sigue fuera de control un incendio que abarca una amplia zona de Mesenia, una unidad periférica del Peloponeso. Esta península, junto al norte de Atenas, está siendo por ahora la más afectada por el fuego.

La peor tragedia natural en la historia reciente de Grecia ha dejado desde el lunes al menos 74 muertos y más de 180 heridos tras el paso de una lengua de fuego por el norte y noroeste del Ática, la región que rodea la capital griega. Todas las víctimas, entre las que hay adolescentes, niños e incluso un bebé de seis meses, han sido halladas en el área comprendida entre el puerto de Rafina, a unos 30 kilómetros de Atenas, y Nea Makri, unos diez kilómetros más al norte, con la zona cero localizada en Mati, una típica localidad balnearia muy frecuentada por los locales.
Las autoridades helenas, que han declarado el estado de emergencia y pedido ayuda a sus socios europeos, sugieren que los incendios podrían haber sido provocados. También han solicitado un dron especial a Estados Unidos (EE UU) para rastrear toda huella de “actividad sospechosa” —como la calificó el martes el portavoz del Gobierno— al constatarse la existencia, en la tarde del lunes, de 15 focos de fuego simultáneos en tres frentes distintos en el Ática. Además, las autoridades han pedido a los vecinos que informen si desconocen paradero de familiares y amigos que residen en las zonas afectadas. La sospecha de que tras los incendios pueda estar la especulación inmobiliaria o incluso el indisimulado intento de construir parques eólicos son hipótesis plausibles para muchos griegos.
También el afán especulador ha demostrado ser un factor clave en los incendios registrados en los últimos años, como los que en agosto de 2009 afectaron a zonas boscosas al norte y noroeste de Atenas, menos graves y sin daños personales. La hiperpoblada capital griega como epicentro alrededor del cual gravitan, un año tras otro, demasiados fuegos: sucesos provocados para lograr la recalificación de terrenos, sumados al ansia de promotores inmobiliarios.