La tundra ártica está liberando los gases de efecto invernadero que tiene almacenados bajo su suelo helado desde hace milenios debido a los incendios que cada vez con más frecuencia afectan esta zona, dijo el martes la Agencia Oceánica y Atmosférica estadounidense (NOAA).
Los incendios forestales, exacerbados por el cambio climático provocado por el ser humano, están intensificando esta crisis
Según el Informe Ártico 2024 de la NOAA, las temperaturas del aire en la región alcanzaron este año su segundo nivel más cálido desde 1900, agravando el deshielo del permafrost.
Este fenómeno libera carbono almacenado durante milenios, en forma de dióxido de carbono y metano, debido a la actividad microbiana que se activa al descongelarse esta capa de hielo subterránea.
Los expertos advierten que las repercusiones globales ya son evidentes. “La catástrofe climática que estamos presenciando en el Ártico afecta a comunidades en todo el mundo”, afirmó Brenda Ekwurzel, de la Union of Concerned Scientists. Alerta que muchos de estos umbrales ecológicos son irreversibles, haciendo urgente la mitigación de estos impactos para evitar un mayor deterioro climático.