Cientos de partidarios del expresidente Jair Bolsonaro tomaron este domingo la sede del Congreso Nacional (Parlamento), el Tribunal Supremo y el Palacio Presidencial de Planalto, sedes de los tres poderes del Estado en la capital Brasilia, causando numerosos destrozos.
También se habían concentrado frente al Cuartel General del Ejército, reclamando una intervención militar.
Por su parte, el recién instalado presidente, Lula da Silva, anunció la intervención del Distrito Federal.
Se estima que unos 150 seguidores de Bolsonaro fueron arrestados.